
Ya que más organizaciones acogen el trabajo remoto, con frecuencia dependen de servicios tradicionales de redes privadas virtuales (VPN) para conectarse remotamente. Sin embargo, las VPN pueden suponer riesgos de seguridad, limitaciones en el ancho de banda y conexiones lentas. Afortunadamente, hay muchas alternativas intuitivas a las VPN disponibles en el mercado. Estas alternativas ofrecen una accesibilidad mejorada y un nivel alto de seguridad, lo que facilita y hace más seguro el trabajo remoto para todos los involucrados.
Cuando las personas trabajan remotamente, con frecuencia necesitan acceder a los recursos de la compañía. Para lograr esto, muchas organizaciones usan VPN. Sin embargo, surge una pregunta sobre si las compañías pueden confiar en todos los usuarios que acceden a la red de la compañía mediante una VPN.
En un entorno típico, una vez que el usuario tiene acceso por VPN, puede llegar a cualquier recurso corporativo sin restricciones. Esto significa que cualquiera con derechos de VPN podría acceder a información sensible sin la autorización adecuada, lo cual es riesgoso.
Otra preocupación es el dispositivo que se use para conectarse a la VPN. Podría ser un equipo o smartphone. Si el dispositivo tiene vulnerabilidades de seguridad o lo han hackeado, podría usarse como un gateway para afectar toda la red y obtener acceso no autorizado. Aumenta el riesgo de acceso remoto no autorizado a información sensible.
Durante la pandemia de COVID-19 muchos sistemas se conectaban a las redes corporativas mediante VPN, lo que conllevaba problemas de rendimiento menor y mayor latencia debido al ancho de banda limitado. Adicionalmente, las VPN pueden ser bastante costosas.
Estos desafíos resaltan la necesidad de que las organizaciones exploren soluciones alternativas que ofrezcan mejor seguridad, acceso basado en roles, mejor rendimiento y rentabilidad.


Una VPN es como una herramienta secreta que lo ayuda a esconder quién es en línea y permanecer seguro cuando usa internet. Algunas veces, solo se puede acceder a ciertos sitios web cuando se está conectado a la red de la organización. Si desea visitar estos sitios desde fuera de la organización, es una buena idea usar una VPN.
De acuerdo con un informe de Cybersecurity Insiders, las VPN con frecuencia son el objetivo de los criminales cibernéticos. Si una conexión de VPN se ve comprometida, se puede volver un gateway para que los hackers accedan a su información personal y credenciales sensibles. Como resultado, generalmente no se recomienda confiar solo en VPN por motivos de seguridad.
Hay tres tipos principales de VPN con base en cómo se hace la conexión: Sitio a sitio, acceso remoto y VPN como servicio:
VPN sitio a sitio: Este tipo de VPN se conecta por completo entre redes. Es como crear un túnel seguro entre dos o más ubicaciones, lo que permite comunicarse privada y seguramente.
VPN de acceso remoto: Con la VPN de acceso remoto puede conectarse con seguridad a una red privada desde cualquier lugar en el mundo. Es como tener su propio túnel privado para acceder a recursos, archivos y aplicaciones en la red de la organización, incluso cuando esté fuera de la oficina.
VPN como servicio: Este tipo de VPN se obtiene a partir de un proveedor externo de servicios. En lugar de establecer y gestionar su propia infraestructura de VPN, puede suscribirse a un servicio de VPN que tenga cuidado de todos los aspectos técnicos. Es conveniente y le permite disfrutar de las ventajas de una VPN sin el problema del mantenimiento.
No, no necesita una red privada virtual (VPN) para acceder a sus endpoints remotamente. Con la ayuda de Remote Access Plus, puede acceder con seguridad a sus endpoints sin el obstáculo de la VPN. Disfrute la conveniencia del acceso remoto y de resolver problemas con facilidad. Despídase de las VPN y explore la solución de acceso remoto intuitiva que Remote Access Plus ofrece.
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