En la empresa digital actual, cada momento de la jornada laboral de un empleado está en contacto con TI, desde los dispositivos que utiliza para acceder a los recursos de la empresa hasta sus aplicaciones de trabajo y la red corporativa. Esto confiere a TI el poder de influir en la experiencia laboral de un empleado y, a través de ella, en su productividad.
Por ello, las empresas actuales se centran cada vez más en mejorar la experiencia digital de los empleados, un objetivo que requiere que los equipos de TI superen diversos retos.
Desde el aprovisionamiento de usuarios hasta la implementación periódica de parches, los equipos de TI se enfrentan a muchas tareas manuales, repetitivas y propensas a errores, lo que crea un sumidero de productividad.
Los empleados deben poder acceder a los recursos de la empresa cuando lo necesiten sin comprometer la seguridad ni sobrecargar a los equipos de TI.
Ahora que muchas empresas se están volviendo híbridas, los equipos de TI están siendo bombardeados con solicitudes comunes relativas a problemas de conectividad o rendimiento, que pueden resolverse mediante automatizaciones de autoservicio.
La falta de visibilidad unificada de los activos de TI obstaculiza la capacidad del equipo de TI para aprovisionar, gestionar y proteger los recursos para los empleados de forma optimizada.
Los equipos de TI necesitan garantizar el cumplimiento de un número creciente de normativas sin que ello repercuta en la experiencia de los empleados.
Aprovisionamiento y desaprovisionamiento automatizados de identidades y accesos
| Implementación de endpoints Gestión de acceso privilegiado |
Respaldos de datos | Recuperación y gestión de activos
Vincular
Mover/ desvincular
Involucrar y empoderar
Autoservicio de restablecimiento
de contraseñas Acceso a
la aplicación bajo demanda
Soporte bajo demanda