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El viaje de la autentificación ha sido fascinante, abarca sólo seis décadas pero evoluciona a un ritmo vertiginoso. Desde los humildes comienzos de las contraseñas de texto plano hasta los sofisticados sistemas biométricos que utilizamos hoy en día, la búsqueda de una mayor seguridad ha fomentado la innovación para la verificación de identidad.
En los inicios de la informática, las contraseñas eran el principal método de autenticación. Los usuarios creaban un hilo de caracteres para acceder a sus cuentas, un método sencillo y ampliamente aceptado. Sin embargo, esta simplicidad hizo que las contraseñas fueran vulnerables a ataques como la fuerza bruta, el phishing y el relleno de credenciales.
Para mejorar la seguridad, los desarrolladores introdujeron requisitos de contraseñas complejas que pedían a los usuarios crear contraseñas más largas con una mezcla de letras, números y caracteres especiales. Aunque esto mejoró la seguridad, también provocó una fatiga por contraseñas. Con un número cada vez mayor de cuentas en línea, los usuarios se esforzaban por recordar múltiples contraseñas complejas, recurriendo a menudo a malas prácticas como reutilizar contraseñas o escribirlas, lo que en última instancia disminuía la seguridad general.
Las limitaciones de las contraseñas tradicionales allanaron el camino para métodos de autenticación más avanzados, con la autenticación biométrica emergiendo como un punto de inflexión en la gestión de accesos e identidades.
La autentificación biométrica se refiere al proceso de verificar la identidad de un individuo con base en rasgos biológicos únicos. A diferencia de las contraseñas tradicionales, que pueden olvidarse o ser robadas, los identificadores biométricos están intrínsecamente vinculados al individuo, lo que los hace más seguros.
Los sistemas de autenticación biométrica se basan en diversos rasgos fisiológicos y de comportamiento para identificar a las personas. Estos identificadores únicos se pueden clasificar a grandes rasgos en dos tipos principales:
Los sistemas de autenticación biométrica funcionan registrando los rasgos biológicos únicos de un individuo mediante escáneres biométricos especializados. Una vez registrados, los datos biométricos se convierten a un formato digital y se comparan con plantillas biométricas almacenadas previamente en una base de datos segura. La precisión y fiabilidad de estos sistemas dependen de sofisticados algoritmos y de una tecnología avanzada, que garantizan una verificación de la identidad segura y eficiente.
En una era en la que la seguridad y la experiencia del usuario son primordiales, la autenticación biométrica emerge como una potente solución que ofrece ventajas inigualables a las empresas. Estas son las razones por las cuales se recomienda adoptar la autenticación biométrica:
Aunque la autenticación biométrica ofrece una mayor seguridad en comparación con las contraseñas tradicionales, no está exenta de problemas. Algunas preocupaciones incluyen:
La MFA aumenta la seguridad exigiendo múltiples formas de verificación antes de conceder el acceso. Al combinar la autenticación biométrica, como la huella dactilar o el reconocimiento facial, con métodos tradicionales como los tokens de seguridad, la MFA garantiza que, aunque uno de los factores de autenticación se vea comprometido, se siga impidiendo el acceso no autorizado. Este enfoque por capas aumenta significativamente la seguridad general al dificultar en gran medida que los atacantes maliciosos vulneren los sistemas.
La autenticación biométrica está allanando el camino hacia un futuro en el que las contraseñas quedarán obsoletas. Los sistemas de autenticación sin contraseña, que se basan totalmente en datos biométricos y otros métodos seguros, son cada vez más frecuentes. Esta transición promete reducir la carga de la gestión de contraseñas y mejorar la seguridad general.
El uso de la autenticación biométrica ayuda a las empresas a mejorar la seguridad y la eficiencia. Esta avanzada tecnología refuerza las defensas contra las ciberamenazas y facilita el acceso de los usuarios a los sistemas. Para los CIO y los CEO, la adopción de la autenticación biométrica demuestra un compromiso con la protección de los activos y el fomento de la innovación. Al incorporar la verificación biométrica, las empresas pueden encontrar un equilibrio entre la seguridad y el correcto funcionamiento, lo que les proporciona una ventaja en el mundo digital actual. De cara al futuro, la autenticación biométrica se perfila como la piedra angular de un entorno empresarial seguro y progresista.
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Lo que distingue a ADSelfService Plus es su perfecta autenticación biométrica para dispositivos móviles Android e iOS, que utiliza el reconocimiento facial y de huellas dactilares. Es importante destacar que los datos biométricos no se almacenan en una base de datos central, sino que el sistema operativo móvil verifica la información biométrica proporcionada comparándola con los datos almacenados localmente, lo que garantiza una autenticación segura..
Este enfoque elimina la necesidad de un sistema biométrico independiente porque aprovecha los escáneres de huellas dactilares y el reconocimiento facial integrados en la mayoría de los smartphones. Por lo tanto, las organizaciones pueden reducir los costos y las complejidades relacionadas con el hardware biométrico dedicado al tiempo que mejoran sus medidas de seguridad.