De la TI en la sombra a la IA en la sombra: la historia se repite

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Cuando la TI en la sombra apareció en las organizaciones hace más de una década, causó alarma en las salas de juntas y en los departamentos de TI. Los empleados omitían los sistemas oficiales para utilizar aplicaciones y servicios personales como Dropbox o Slack. En aquel momento, los líderes de las empresas veían la TI en la sombra como un comportamiento imprudente. Con el paso de los años, las compañías se dieron cuenta de que se trataba menos de una cuestión de desobediencia y más de empleados que buscaban soluciones para sus necesidades insatisfechas. Querían herramientas más ágiles para colaborar y trabajar de forma eficiente. Esa toma de conciencia allanó el camino para la gobernanza estructurada de la nube, la adopción aprobada de SaaS y la pila moderna de TI.
La historia se repite ahora con la inteligencia artificial (IA). El nuevo fenómeno de su uso generalizado y no sancionado, denominado IA en la sombra, ya está arraigando en organizaciones de todos los tamaños. Un vendedor puede recurrir a ChatGPT o Géminis para redactar una presentación. Un analista podría apoyarse en Copilot para generar cifras más rápidamente. Otros podrían instalar plug-ins para el navegador o probar pequeñas aplicaciones de IA que facilitan las tareas cotidianas.
Sin embargo, hay un problema oculto. Detrás de la velocidad y la comodidad, la IA en la sombra puede crear silenciosamente riesgos que son mucho mayores de lo que parecen.
Un analista financiero pega hojas de cálculo confidenciales en una herramienta de IA generativa para resumir los resultados trimestrales. Un asistente jurídico carga partes de un contrato con un cliente para redactar una sinopsis. Un ingeniero de software confía en una herramienta personal de codificación impulsada por IA que almacena las indicaciones en servidores externos. En cada caso, estas actividades ocultas crean rastros de datos invisibles y exponen a los negocios a riesgos para los que los equipos directivos pueden no estar preparados. Además, cuando se suben datos sensibles a los sistemas públicos, se pueden infringir las normas de cumplimiento sin que nadie se dé cuenta. Las decisiones empresariales pueden empezar a depender de resultados que la dirección no puede controlar.
Aprender del pasado
Los paralelismos con la TI en la sombra son sorprendentes. En los primeros días de la adopción de la nube, los equipos de TI intentaron bloquear las aplicaciones no aprobadas. Como la adopción ya estaba muy extendida, dicho enfoque fracasó. Con el tiempo, las compañías pasaron a construir directivas, modelos de adquisición y marcos de gobernanza que permitían usar la nube de forma segura sin dejar de cumplir los requisitos de conformidad. Ahora nos encontramos en una fase similar con la IA. Algunas empresas siguen debatiendo si se debe permitir a los empleados utilizar herramientas como ChatGPT, mientras que los trabajadores ya las han integrado en los flujos de trabajo diarios.
La lección de la TI invisible es clara: prohibir la tecnología no funcionará. Las organizaciones necesitan formalizar los modelos de gobernanza para la IA y proporcionar alternativas seguras y sancionadas antes de que el uso en la sombra crezca sin control.
No obstante, simplemente prohibir la TI en la sombra solo hará que se use aún más en la clandestinidad. Los estudios demuestran que más de la mitad de los trabajadores del mundo ya utilizan alguna forma de IA sin aprobación. En lugar de la prohibición, los negocios deberían centrarse en la iluminación. Esto significa que las organizaciones deben construir directivas claras sobre qué datos pueden y no pueden compartirse, proporcionar herramientas de IA empresarial aprobadas, formar a los empleados sobre el uso responsable y monitorear las actividades de forma transparente. Al igual que la TI en la sombra terminó llevando a las compañías a adoptar soluciones en la nube sancionadas, la IA en la sombra podría convertirse en el catalizador para desarrollar la madurez de la IA empresarial.
La verdadera tarea no es cómo detener la TI en la sombra, sino cómo sacarla a la luz.
Exploremos el auge de la IA en la sombra: sus riesgos, por qué los empleados recurren a ella y qué pueden hacer los líderes para convertir esta tendencia oculta en una ventaja.
1. ¿Qué es la IA en la sombra?
La IA en la sombra se refiere a los empleados que utilizan herramientas de IA sin la aprobación o gobernanza de TI. IBM explica que, aunque esto puede aumentar la productividad, introduce puntos ciegos, filtraciones de datos, lagunas de cumplimiento y riesgos para la reputación que los CIO y los CISO no pueden ignorar.
2. IA en la sombra: El riesgo de seguridad silencioso que acecha a su negocio
La IA en la sombra es una amenaza creciente para la seguridad y el cumplimiento que surge del uso no autorizado de la IA. Incluso cuando los negocios adoptan potentes herramientas de IA, su uso no autorizado puede dejarlas expuestas a graves vulnerabilidades si no se gestionan. Conozca los riesgos de la IA en la sombra en este artículo.
3. La IA en el trabajo ya está aquí. Ahora viene lo difícil
Si alguna vez se ha preguntado por qué la IA en la sombra se está extendiendo tan rápidamente, la respuesta es sencilla. Recurren a herramientas como ChatGPT, Gemini o Copilot cuando los sistemas oficiales les parecen demasiado lentos o limitados. Explore este informe realizado por Microsoft y LinkedIn sobre la IA y las tendencias laborales.
4. La paradoja de la confianza de los americanos en la IA: La adopción supera a la gobernanza
La IA en la sombra suele parecer inofensiva a primera vista. No obstante, tras el aumento de productividad se ocultan ciertos riesgos. Estos van desde filtraciones de datos hasta brechas de cumplimiento. Sepa cómo el uso incontrolado de la IA puede socavar silenciosamente la confianza, gobernanza y resiliencia de las compañías.
5. Explicación de la IA en la sombra: Causas, consecuencias y mejores prácticas de control
Los principales riesgos, como el incumplimiento de la normativa, se cuelan en el sistema a través de la IA en la sombra cuando las personas eluden las herramientas oficiales lentas o inadecuadas. Este blog explica cómo gestionar la IA en la sombra debería consistir menos en detener la innovación y más en añadir medidas de seguridad inteligentes en su lugar.
La IA en la sombra se está convirtiendo rápidamente en parte del trabajo cotidiano. La mayoría de los empleados recurren a estas herramientas con buenas intenciones. Sin embargo, los riesgos en torno a los datos, el cumplimiento y la gobernanza son reales y no pueden ignorarse. El objetivo de los líderes no debe ser prohibir las herramientas de IA, sino comprender por qué la gente las utiliza y establecer las directrices adecuadas.
Con el enfoque adecuado, la IA en la sombra puede pasar de ser un riesgo para convertirse en un propulsor de innovación y confianza dentro de su organización.
