Los mejores consejos para mantenerse concentrado en un mundo saturado de notificaciones

Los mejores consejos para mantenerse concentrado en un mundo saturado de notificaciones

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Hoy en día, la capacidad de concentrarse es una habilidad poco común. Cada ping, pop-up y alerta exige nuestra atención. Nos aleja del trabajo e impide pensar con claridad. No importa si es su teléfono iluminándose con mensajes, su escritorio recibiendo alertas de emails una tras otra o software mandando alertas sin fin. El efecto es el mismo: incapacidad de concentrase y, en el peor de los casos, agotamiento mental.

Según el último informe de Clockify sobre distracciones en el trabajo, los empleados gastan una media de 127 horas por año volviéndose a concentrar después de una distracción. Este tiempo supone más de tres semanas laborales. La investigación señala que el frecuente cambio de contextos entre aplicaciones y notificaciones reduce considerablemente la productividad. No menos importante, aumenta el agotamiento mental. En otras palabras, no es la tecnología en sí lo que nos hace perder la concentración. Es el flujo descontrolado de interrupciones y nuestra costumbre de responderlas inmediatamente. Con algo de esfuerzo, podemos cambiar. Podemos ser más conscientes y evitar que una avalancha de alertas consuma nuestro tiempo.

He aquí cuatro mejores prácticas para mantenerse concentrado en un mundo saturado de notificaciones.

1. Audite sus alertas

Podría sorprenderse si observa cuidadosamente el número de alertas que recibe todos los días. Muchas de ellas no son necesarias ni urgentes. Esto incluye actualizaciones del sistema, mensajes de chat, emails y recordatorios de aplicaciones. Revise la configuración de su dispositivo y desactive las alertas que no sean urgentes. Solo mantenga las necesarias, tales como las comunicaciones directas de su equipo o las actualizaciones de seguridad críticas. Un poco de limpieza digital le ayudará a enfocarse en lo realmente importante y así minimizar las distracciones.

2. Programe periodos de concentración   

Si de verdad desea adelantar trabajo, es esencial apartar periodos de tiempo en los que esté libre de interrupciones. Use características como «No interrumpir» en sus dispositivos para silenciar notificaciones. Así podrá concentrarse en lo que realmente importa. También es buena idea informar a su equipo o a sus colegas cuándo son dichos periodos de concentración. Ser transparente al respecto ayuda a evitar malentendidos e incluso puede impulsar a que adopten hábitos similares. Tan solo un par de sesiones de una o dos horas pueden aumentar drásticamente la productividad.

3. Centralice y simplifique la comunicación

Alternar entre múltiples canales de comunicación —tales como emails, chats, herramientas de proyecto y plataformas sociales— realmente puede ser agotador. No deje que cada notificación lo interrumpa. Organice sus comunicaciones digitales. De ser posible, integre sus herramientas. De esa forma, mensajes de diferentes plataformas aparecerán en un solo lugar. Alternativamente, establezca normas claras dentro de su equipo. Por ejemplo, usar email para actualizaciones y chat para solicitudes urgentes. Lo anterior evitará que se inunde de mensajes y que tenga que lidiar con el agotador proceso de alternar su atención todo el tiempo.

4. Practique mindfulness digital 

Es muy fácil reaccionar cuando aparece una notificación. La mayoría lo hacemos sin pensarlo. Sin embargo, romper dicho hábito comienza tomando consciencia. La próxima vez que su celular vibre o vea una notificación de correo, tómese un segundo antes de responder y pregúntese lo siguiente: «¿De verdad esto requiere mi atención ahora mismo?». Intente dedicar un espacio puntual para revisar mensajes en vez de hacerlo cada vez que surja una alerta. Tampoco olvide alejarse de las pantallas de vez en cuando. Haga una pausa activa, tome algo de agua o simplemente respire un poco. El fin no es desconectarse totalmente. Es ser más intencional sobre cuándo y cómo se conecta. Con el tiempo, se dará cuenta que se sentirá más calmado y concentrado.

En un mundo que espera que siempre estemos conectados, decidir cuándo desconectarnos es un buen método para aumentar su productividad. No se trata de renunciar a la tecnología, sino de utilizarla de forma consciente. Al adoptar buenos hábitos y modificar algunas configuraciones, podrá concentrarse como si estuviera volteando un interruptor. ¿A qué espera para darse un espacio y crear trabajo de valor?