La red definida por software (SDN) es una revolución en el monitoreo de redes que se enfoca en un método centralizado y dinámico. Tradicionalmente los dispositivos de red como routers y switches estaban diseñados para manejar el plano de control —que determina la ruta que un paquete debe tomar a lo largo de la red— y el plano de datos —que reenvía el paquete a su destino. No obstante, al aumentar la complejidad de la red se hizo cada vez más difícil gestionar y optimizar estos dispositivos.
La SDN se desarrolló como una solución a este problema. En 2008 un grupo de investigadores de la Universidad de Stanford reconocieron la necesidad de un método más flexible y escalable para la gestión de las redes. Crearon OpenFlow, el primer protocolo de SDN, el cual ha continuado evolucionando y ganando impulso desde entonces. Hoy se ha adoptado ampliamente en redes empresariales y centros de datos, y ha habilitado nuevas aplicaciones como la virtualización de redes, la segmentación de redes y la funcionalidad multi inquilino.
La idea básica detrás de la SDN es separar el plano de control del plano de datos, lo que permite gestionar la red de una forma más centralizada y programable.
Las arquitecturas de SDN se usan con frecuencia en redes a gran escala, como centros de datos y entornos de computación en la nube, donde gestionar el tráfico de la red puede ser una tarea compleja y tediosa. Al automatizar muchos de estos procesos mediante software, la SDN puede ayudar a reducir la carga de trabajo de los administradores de redes y mejorar el rendimiento general de la red.
En aplicaciones cliente-servidor tradicionales, la comunicación se da entre un solo cliente y el servidor, mientras que las aplicaciones modernas con frecuencia acceden a varias bases de datos y servidores, lo que conlleva un alto volumen de tráfico equipo a equipo antes de que se envíen los datos al dispositivo del usuario final. Además, los usuarios acceden cada vez más a contenido y aplicaciones corporativas desde un amplio abanico de dispositivos personales, lo que deriva patrones de tráfico cambiantes.
Los usuarios dependen cada vez más de sus propios dispositivos personales (como smartphones, tablets y laptops) para acceder a la red corporativa, y los equipos de TI están enfrentando presiones para acomodarse a estos dispositivos mientras también garantizan la protección de los datos corporativos y cumplen los requisitos de cumplimiento.
La creciente prevalencia de los “datos masivos” requiere un procesamiento masivo paralelo en miles de servidores, los cual necesitan conectarse directamente entre sí, lo que resulta en una demanda constante de capacidad adicional de la red en el centro de datos.
Ya que la necesidad de centros de datos más grandes aumenta debido al incremento del cómputo en la nube y la IoT, el consumo de energía se está volviendo una preocupación. Los investigadores están explorando técnicas para mejorar la eficiencia energética en las arquitecturas de SDN al ajustar dinámicamente el plano de datos y de control de la red.
Con estos patrones de tráfico cambiantes, los servicios en la nube y el aumento de los datos masivos, la necesidad de una solución para el monitoreo de la red se hace cada vez más importante para una gestión efectiva de la SDN.
AYa que la SDN permite un tráfico de red más dinámico y flexible, se hace difícil supervisar e identificar manualmente problemas de rendimiento. Una solución para el monitoreo de la red proporciona datos y análisis en tiempo real del tráfico de la red, lo que ayuda a identificar y resolver proactivamente problemas de rendimiento.
Las amenazas a la seguridad de la red aumentan en número y complejidad, lo que hace que implementar medidas de seguridad efectivas sea crítico para redes SDN. Una solución para el monitoreo de redes puede detectar y alertar a los administradores sobre cualquier actividad sospechosa en la red, lo que les permite tomar medidas inmediatas y así evitar violaciones de seguridad.
Con la gestión centralizada de SDN, los administradores necesitan tener una visibilidad completa de la red para monitorear y controlar el tráfico de la red. Las soluciones para el monitoreo de redes proporcionan información detallada sobre la topología de la red, el estado de los dispositivos y patrones de tráfico, lo que permite a los administradores tener una visibilidad y control completos sobre la red.
Las soluciones para el monitoreo de redes proporcionan datos históricos sobre el rendimiento de la red, lo que se puede usar para planear la capacidad y futuras optimizaciones de la red. Analizar los datos históricos permite a los administradores identificar tendencias y patrones en la red, y tomar decisiones informadas con respecto a la capacidad, topología y configuración de la red.
Las redes SDN se están volviendo más complejas debido al aumento en el número de dispositivos y aplicaciones que se conectan a la red. Las soluciones para el monitoreo de la red ayudan a gestionar esta complejidad al proporcionar una sola interfaz para monitorear y gestionar el rendimiento y la seguridad de la red.
Este robusto conjunto de funciones de integración eficiente y de monitoreo de la red sin paralelo hacen de OpManager una elección digna para cualquier organización que busca optimizar su entorno de SDN.