Cómo su organización puede alcanzar la madurez digital
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En el acelerado mundo actual, la agilidad y adaptabilidad son el nombre del juego. En un panorama tecnológico en constante evolución en el que la disrupción fuerte y a gran escala es la norma, las organizaciones deben estar siempre preparadas, dispuestas y ser capaces de adoptar las últimas tendencias tecnológicas. ¿Cuál es el objetivo de esta estrategia? Impulsar los mejores resultados posibles cuando y donde sea posible.
Esto es lo que implica la madurez digital. Es un estado en el que una empresa es capaz de aprovechar las últimas tendencias tecnológicas para lograr una ventaja competitiva.
La madurez digital es una necesidad en 2025. Las compañías que lideran el avance son las que han hecho de la agilidad y adaptabilidad digitales una parte fundamental de su estrategia. La IA, por ejemplo, ha sido un tema candente en los círculos tecnológicos durante los últimos años. Algunas de las compañías con más éxito del mundo han invertido mucho en ella y la han integrado de forma efectiva. Un caso destacado es el de Nvidia, que ha experimentado un crecimiento exponencial al alinear su estrategia empresarial con la IA. Lo anterior demuestra el poder de ser digitalmente maduro. ¿Pero cómo puede su negocio seguir los pasos de Nvidia?
He aquí cuatro formas de alcanzar la madurez digital.
1. Cree una visión digital detallada
Está muy bien hablar de la importancia de la madurez digital. ¿Pero ponerlo en práctica? Eso es diferente.
Comienza con la planificación y elaboración de estrategias. Evalúe su estado actual de preparación para el futuro e identifique los puntos débiles y otras áreas en las que la tecnología puede marcar una diferencia. Construya una hoja de ruta para alcanzar la madurez digital. Idealmente, estará alineada con la visión a largo plazo de su negocio.
Por ejemplo, la IA generativa tiene potentes casos de uso en la creación de contenidos, la codificación, la interacción con clientes y mucho más. Sin embargo, eso no significa que todos los equipos o procesos lo necesiten. Evite la búsqueda de tendencias. Céntrese en los aspectos en los que la tecnología puede aportar un verdadero valor añadido. Si bien es cierto que puede ayudar en el cumplimiento, no se puede confiar totalmente en ella para que se encargue del cumplimiento de su empresa de forma independiente.
2. Invierta en las herramientas adecuadas
Esto se relaciona con el punto anterior. Céntrese solo en las herramientas que sirvan a un propósito real y práctico para su negocio. No pierda el tiempo forzando una tecnología en sus sistemas solo porque los demás la están utilizando. Por ejemplo, una migración total a la nube podría no funcionar para una compañía que valora la privacidad de los datos. Lo anterior incluye organizaciones gubernamentales, financieras o sanitarias.
3. Priorice la seguridad
Invertir en las últimas tendencias conlleva riesgos de seguridad. Esto es especialmente cierto para cualquier tecnología emergente que todavía se encuentre en las primeras fases de su ciclo de vida.
Antes de incorporar una nueva tecnología a su entorno, realice una evaluación exhaustiva de la seguridad. Esto incluye la capacidad de su empresa para incorporarla a su pila tecnológica sin inconvenientes.
También es una buena idea evitar el uso de tecnología no probada en entornos sensibles. Ser uno de los primeros en adoptarla no siempre compensa, especialmente cuando la seguridad está en juego.
4. Mida continuamente el rendimiento
La madurez digital no es un objetivo de una sola vez. Es un proceso continuo y permanente. Debe monitorear regularmente el rendimiento de las soluciones que está utilizando. Esto le permite analizar lo que funciona y lo que no. La afirmación "la adaptabilidad es la clave" no solo se aplica a la introducción de nuevas herramientas o programas en su pila tecnológica. También implica saber cuándo retirar la tecnología que no está funcionando.
Adáptese o se quedará atrás
La madurez digital no significa solo utilizar las últimas tendencias tecnológicas. Más bien, la atención se centra en la implementación efectiva de estas tendencias en su entorno de una manera que se alinee con su visión global. Una compañía verdaderamente madura desde el punto de vista digital es aquella que está preparada para hacer frente a cualquier perturbación tecnológica y convertirla en una ventaja estratégica.
Recuerde que el panorama digital actual es más competitivo y volátil que nunca. Solo las organizaciones maduras digitalmente pueden sobrevivir, adaptarse y prosperar en este entorno.