¿Qué tan preparados están los países de Latinoamérica para adoptar la IA?

¿Qué tan preparados están los países de Latinoamérica para adoptar la IA?

Un reciente estudio elaborado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) analiza el nivel de preparación de los países para adoptar la inteligencia artificial. Las conclusiones presentan nuevos desafíos para las empresas y los países de la región.

El índice de preparación para la IA (AI Preparedness Index) evaluó a 174 países en función de su infraestructura digital, capital humano, políticas laborales, innovación, integración y regulación.

Como resultado de ese análisis, a cada país se le otorgó una calificación entre 0.00 (no preparado para la adopción de la IA) y 1.00 (totalmente preparado para esta tarea). Los resultados muestran una profunda desigualdad entre los países industrializados y las economías emergentes.

Nivel de preparación para la IA en Latinoamérica según el FMI

Si bien la región cuenta con desafíos comunes relacionados con la poca infraestructura para el desarrollo de la IA, la escasez de talento y una regulación incipiente, también presenta algunos elementos positivos.

En el top 10 de Latinoamérica están (del más preparado al menos preparado) Chile, Uruguay, Costa Rica, México, Panamá, Perú, Colombia, Argentina, República Dominicana y Ecuador. Chile -que es el país más preparado-, tiene un puntaje de 0.59 y Ecuador, 0.44. 

Detrás de este top diez aparecen los demás países de la región como Paraguay, Guatemala, El Salvador, Bolivia, Honduras, Nicaragua y Venezuela, con puntajes que van desde el 0.41 al 0.27.

El promedio de Latinoamérica apenas llega al 0.43. Esto pone a la región por debajo de Norteamérica (0.74), la zona Euro (0.67) y el promedio mundial 0.47. ¿Cómo es posible esta diferencia?

Un elemento clave para responder a esta pregunta está en la desigualdad entre los países de la región. Chile lidera el listado en Latinoamérica y se ubica en el puesto 40 a nivel mundial gracias a su continua inversión en infraestructura digital y capital humano. No obstante, países como Honduras y Venezuela apenas pueden llegar a la mitad del puntaje del país austral.

Esa profunda brecha de la región es en buena medida la responsable del bajo promedio de Latinoamérica en comparación con otros territorios. Sin embargo, si se compara al continente africano con Norteamérica o Europa, la diferencia se hace mucho más notable.

Mientras los países de África aún necesitan de inversiones importantes para temas como conectividad, cobertura y acceso a la red, los países más industrializados son el hogar de la revolución tecnológica. Cada día la diferencia se hace más grande.

Dashboard del AI Preparedness Index. Fondo Monetario Internacional (FMI).

Hallazgos clave de este informe

 

La inteligencia artificial puede aumentar la productividad, impulsar el crecimiento económico y elevar los ingresos. Para obtener esos resultados resulta indispensable que la región pueda superar las barreras que le impiden estar lista para la adopción de la IA.

La buena noticia es que América Latina no está sola en esta lucha. La mayoría de las economías de mercados emergentes y los países de bajos ingresos tienen una proporción menor de empleos altamente cualificados que las economías avanzadas. En consecuencia, es probable que se vean menos afectados y sufran menos perturbaciones inmediatas por la IA.

Al mismo tiempo, muchos de estos países carecen de la infraestructura o la mano de obra cualificada necesarias para aprovechar los beneficios de la inteligencia artificial. Esto podría agravar la desigualdad entre las naciones.

Según el FMI, este informe es “un recurso para que los responsables políticos, los investigadores y el público en general puedan evaluar mejor la preparación para la IA y, lo que es más importante, identificar las medidas y diseñar las políticas necesarias para garantizar que los rápidos avances de la IA beneficien a todos”.

¿Qué puede hacer América Latina para ‘ponerse al día?

 

Según las dimensiones que se tuvieron en cuenta para la elaboración de este índice de preparación para la adopción de la IA, hay varios elementos que las empresas, gobiernos y organizaciones de la sociedad civil deben tomar en consideración a la hora de plantear sus prioridades estratégicas.

  • Infraestructura digital: expandir el acceso a internet de banda ancha en zonas rurales, aumentar la cobertura de internet móvil de alta velocidad y reducir el costo del acceso a internet son algunas de las tareas pendientes.

Sin estos elementos básicos, lo demás es imposible. Se necesita de inversiones estratégicas que permitan garantizar el acceso a la red a toda la población, a precios asequibles y con velocidades que permitan el uso de plataformas impulsadas por IA.

  • Capital humano: la escasez de talento capacitado para la gestión de la IA y la transformación digital no es únicamente un problema de América Latina. Sin embargo, integrar habilidades digitales en la educación, fomentar el estudio de carreras STEM e implementar políticas de mercado laboral son algunas recomendaciones esenciales.

El primer paso para llegar a este escenario será garantizar la cobertura y la calidad de la educación. Sin unos fundamentos sólidos, el conocimiento en tecnología no podrá garantizar futuros profesionales preparados para la empresa digital.

  • Innovación: mayor inversión en investigación y desarrollo, mejores pautas para el acceso a créditos para la adopción tecnológica en las empresas y planes de estudio enfocados en las necesidades de la región son los pilares de esta dimensión.

  • Regulación: empezar a legislar sobre el uso adecuado de la IA, mejorar la efectividad gubernamental y permitir la participación de la ciudadanía son las principales tareas a cumplir en materia regulatoria.

 

Un campo lleno de oportunidades

En octubre de 2024, el FMI ya daba algunas luces sobre el actual panorama en su informe ¿Qué puede hacer la Inteligencia Artificial por la productividad en América Latina y el Caribe?:

“Las tecnologías digitales y la inteligencia artificial (IA) tienen un gran potencial para mejorar la productividad en el sector formal, fomentar su expansión, reducir la informalidad y facilitar la convergencia de América Latina y el Caribe con las economías avanzadas”.

Es hora de pensar en cómo podemos posicionar mejor a la región como un jugador importante para el futuro desarrollo de la IA.

La buena noticia es que aún estamos a tiempo.